12 trucos para mantener el fósforo bajo control

Tus médicos y el equipo de diálisis tienen razón a recordarte constantemente del fósforo. Demasiado fósforo en el cuerpo tiene consecuencias peligrosas para la salud. Conduce a depósitos de calcio en los vasos sanguíneos, que, con el tiempo, pueden causar problemas en el sistema cardiovascular. Seguramente una cosa está clara: no es tan fácil mantener una dieta baja en fósforo. Si tu equipo de diálisis no está de acuerdo con esto, es porque no tiene que prestar atención a la cantidad de fósforo en cada bocado que come….
Para ayudarte, aquí hay 12 consejos dietéticos que te ayudarán a controlar el fósforo. Si los sigues, verás que mantener tus niveles de fósforo en verde es un juego de niños:
1. Preferir los productos de origen vegetal
¿Sabías que el fósforo no siempre es absorbido inmediatamente por el organismo? El cuerpo tiene más dificultades para absorber el fósforo de los productos vegetales que el de los productos animales. Así que, si buscas los alimentos en la aplicación Miku, puedes hacer oídos sordos al fósforo de los alimentos de origen vegetal, ya que contienen menos fósforo disponible.
2. Elegir los quesos adecuados
Puede haber grandes diferencias en la cantidad de fósforo de los quesos. Queso cremoso, crema agria, ricotta, parmesano, brie, camembert… estos son los quesos que suelen contener poco fósforo y por lo tanto deben ser preferidos. El emmental, la raclette, la mozzarella o el queso de oveja, en cmabio, tienen un alto contenido en fósforo.
3. Evitar el queso fundido
Desafortunadamente, los quesos fundidos son verdaderas bombas de fósforo. Realmente deberías evitarlos: 25 gramos de queso fundido pueden contener hasta 600 mg de fósforo. Para muchos pacientes en diálisis, esto es más o menos la mitad del valor diario recomendado.
4. Elegir las carnes adecuadas
Al igual que ocurre con el queso, existen grandes diferencias entre las distintas carnes y embutidos. Salchichón, mortadela, chorizo, la carne en conserva, los diferentes jamones, por ejemplo, contienen muy poco fósforo, mientras que una porción de salchicha de hígado, salchicha blanca o carne de conejo puede llegar rápidamente hasta la mitad del valor de referencia diario de fósforo.
5. Palitos de pescado en lugar de salmón
También hay diferencias entre los tipos de pescado. Curiosamente, los palitos de pescado, por ejemplo, contienen solo la mitad del fósforo de una porción de salmón del Atlántico.
6. Tener cuidado con los aditivos alimentarios
Muchos alimentos procesados industrialmente se conservan o aromatizan con aditivos. En la UE, se trata de números E marcados en los ingredientes (por ejemplo E450). Algunos de estos aditivos alimentarios contienen mucho fósforo. Se debe prestar especial atención porque este tipo de fósforo es absorbido casi completamente por el cuerpo (casi el 99%) y raramente se indica la cantidad exacta.
7. Controlar con atención los productos preparados
Los alimentos precocinados y procesados suelen contener fósforo añadido para prolongar su conservación o mejorar el sabor. Mejor optar por productos frescos sin fósforo añadido.
8. Tomar correctamente los aglutinantes de fosfato
Los aglutinantes de fosfato se unen al fósforo presente en el intestino y ayudan el cuerpo con la excreción. Pero, para que funcione, hay que tomar la dosis correcta en el momento adecuado. La mayoría de los aglutinantes de fosfato deben tomarse justo antes o durante una comida. También puede ser necesario tomar aglutinantes de fosfato con los aperitivos o ciertas bebidas.
9. Tomar aglutinantes de fosfato con alcohol
La cerveza y el vino también contienen fósforo. Así que mejor controlar la cantidad que bebes y tomar la dosis adecuada de aglutinantes de fosfato.
10. Utilizar crémor tártaro en lugar de levadura en polvo
El primero suele estar libre de fósforo. También puedes utilizar 1 cucharadita de bicarbonato de sodio y una gota de vinagre o zumo de limón por cada 500 g de harina. Sin embargo, es necesario tener cuidado si tu nivel de potasio es alto, ya que el crémor tártaro es bastante rico en potasio.
11. Probar una mezcla de agua y nata en lugar de leche.
Una mezcla de 1/3 de nata y 2/3 de agua tiene un buen sabor y funciona muy bien para la mayoría de las salsas o sopas. También puedes cambiar la proporción de la mezcla en función de tus necesidades. De hecho, puedes utilizar la mezcla de agua y nata como si fuera leche, por ejemplo, para pudín, pancakes o puré de patatas.
12. Combinar inteligentemente
¡La cantidad total es lo que cuenta en tu dieta! Por lo tanto, siempre puedes combinar alimentos ricos en fósforo con alimentos bajos en fósforo. Un ejemplo muy sencillo: si quieres comer un bocadillo de queso, utiliza pan blanco en lugar de pan integral, ya que el primero suele contener menos fósforo.
En la aplicación Miku puedes averiguar exactamente la cantidad de fósforo de miles de alimentos y recetas. De esa manera, ¡siempre tendrás a tu compañero de nutrición a tu lado!
- Kidney.org. Phosphorus and Your Diet Abgerufen am 6. Mai 2022